viernes, 17 de junio de 2016

Entonces...ser padre, ¿está o no está padre?!




Hey qué tal! Empezaré esta entrada diciendo que hoy por hoy no cambiaría casi nada acerca de ser mamá (ya verán por qué digo "casi nada"). Ya que ha pasado la ola de mensajes sentimentales, pensamientos y reconocimientos para sus respectivas madres, quiero contarles a grandes rasgos un poco de mi experiencia al respecto. De hecho ha pasado tanto tiempo que este post puede aplicar perfectamente para el dia del padre , asi que, sí digamos que hablo de la paternidad en general.

Actualmente mi hijo tiene cinco años,  en los que he aprendido y vivido un montón de cosas, algunas me las platicaron antes, otras me las había imaginado y otras definitivamente no.
Cuando supe de mi embarazo mi primera reacción fue de miedo, incertidumbre, desilusión y culpa hasta cierto punto; no estaba en nuestros planes pero sinceramente tampoco estábamos haciendo nada para que no sucediera; sé que suena raro pero es una de las mentiras que nos cuentan acerca de la maternidad, nos venden la idea de que al enterarnos nos van a brillar los ojos y vamos a ser las más felices del universo, la primera cosa que aprendí: NO ESTÁ MAL SENTIRSE ASÍ y tienes que darte tiempo para asimilar la noticia,  no es cualquier cosa pero tampoco es cierto que inmediatamente conectarás con tu instinto maternal; claro que la manera en que reacciones depende de muchos factores. No sé si sea un sentimiento generalizado pero sí debe pasarle a muchas y es que nunca estamos realmente listas para un cambio de tal magnitud (irónicamente creo que para ningún cambio cuando es lo único constante), siempre hay algo "yo que pensaba tomar un año sabático" "quería viajar" "este año quería concentrarme en la escuela"... He aquí la segunda cosa aprendida: ES MENTIRA QUE TENGAS QUE CAMBIAR POR COMPLETO TU ESTILO DE VIDA, por supuesto que el ser mamá (o papá) te da un giro de 360° y quizás tengas que modificar más de tres cosas,  modificar tu rutina obviamente, algunos hábitos, y hasta posponer ciertas cosas pero esto es sólo temporal, de hecho es fundamental que sigas haciendo tus cosas, darte tiempo, y sí, tal vez tengas que esforzarte el doble para llevar a cabo algunos planes y puede que tardes un poco más pero no es imposible,  en algún momento lo lograrás.

Todas esas cosas que te dicen...la mitad son ciertas,  y la otra mitad aunque te las repitan mil veces no las entiendes hasta que las vives y además te acostumbras a muchas otras así que en mi experiencia también HE APRENDIDO A NO CREER TODO LO QUE ME DICEN Y A CONFIAR MÁS EN MI CAPACIDAD E INSTINTO O SENTIDO COMÚN.

Ciertamente los primeros meses son difíciles pero también son entrañables; la primera noche en casa no dormí por estar al pendiente del bebé,  me despertaba cada quince minutos para asegurarme de que estuviera bien,  "qué tal si se voltea"  "¿si está respirando bien? "  "qué tal si se asfixia con la cobija".... Sí lo sé totalmente fatalista y paranoica pero es el tipo de cosas que te quitan el sueño; luego despertar cada dos o tres horas para la toma de leche (en mi caso, como le preparaba fórmula me tocó más de una quemada de mano porque a veces me levantaba aún medio dormida jeje). Cuando se quedaba dormido mientras lo arrullaba, su papá me decía que lo acostara rápido en la cuna, como diciendo "ahora tontita!  aprovecha que se ha dormido" pero sinceramente esa sensación de tranquilidad mientras lo ves dormir es incomparable; así que aprendí otra cosa,  a SABER ESTAR PRESENTE EN CADA MOMENTO, yo sabía que en algún momento me iba a ser imposible cargarlo y esperar a que se durmiera, que conforme vaya creciendo quizás me sea cada vez más difícil admirarlo así mientras duerme, después de todo no siempre va a ser un bebé. Sé que suena trillado pero es verdad,  EL TIEMPO PASA EL DOBLE DE RÁPIDO CUANDO TIENES HIJOS (o al menos eso parece) Y NO REGRESA pero es algo de lo que no tienes tanta conciencia mientras no los tienes; tener un hijo es un recordatorio constante del inminente paso del tiempo; de no ser porque veo el desarrollo y crecimiento de Leo en diferentes ámbitos no creería que han pasado ya algunos años pues a mi parecer,  quitando el hecho de la maternidad, no ha habido cambios drásticos en mi vida. Así que eso es algo que me consta HAY QUE APRENDER A DISFRUTAR CADA MOMENTO porque cada uno es irrepetible; Es impresionante todo lo que aprende un ser humano en sus primeros años de vida, cada semana, cada mes puedes ver su desarrollo, entre mis recuerdos favoritos están el de Leo viendo fijamente el móvil de animalitos con colores vivos que colgaba de su cuna, lo seguía con la mirada quizá distinguiendo por primera vez los colores; alguna vez que recostado en su cuna (había despertado después de una siestecilla) miraba asombrado su propia mano, moviendo los dedos, supongo descubriendo que esa era parte de su cuerpo y que se movía! O la primera vez que se miro de cuerpo entero y completamente desnudo frente al espejo, estaba fascinado y no podía dejar de verse (creo que antes de eso no era consciente de que tenía otras dos cosas como brazos pero abajo jajaja); será porque debido a que tuvo que usar un arnés que mantenía sus piernitas encogidas todo el tiempo no tenía la oportunidad de mover con libertad esa parte de su cuerpo y por ende no la conocía del todo. También recuerdo con gracia la primera vez que orino parado, al ver salir "el chorrito" empezó a reír a carcajadas,  o la primera vez que le dimos papilla,  no lo podía creer! y así con cada cosa nueva hasta la fecha. He aprendido que ES IMPORTANTE QUE LO DEJES DESARROLLARSE, respetando su tiempo, su manera, ellos lo van encontrando, sin embargo debes mostrarles el camino, al menos el inicio.

Siempre supe que quería tener hijos (al menos dos) y tuve la fortuna de tenerlos, como comenté al principio Leonardo tiene ahora cinco años, y ser su mamá ha implicado tener que hacer visitas muy frecuentes al médico; desde pequeño y hasta el día de hoy, si no es por una cosa es por otra, el caso es que hemos atravesado por momentos un tanto amargos y curiosamente (o no) de esos momentos HE APRENDIDO QUE UN HIJO SIEMPRE HACE QUE SOBREPASES TUS LIMITES o lo que creias que eran tus limites, literalmente eres capaz de superar o al menos enfrentar algunos de tus miedos solo para servirles de ejemplo o de apoyo, eres capaz de dormir en el suelo en la habitación de un hospital, de desvelarte ayundandole a hacer tareas (ok eso no me ha tocado aún pero seguro no me salvare) o pasar la noche en vela cuando están enfermos; cuando menos crees que seras capaz de soportar algo, zaz! llega algo que te vuelca el corazón y el mundo entero; Nora, mi segunda hija llegó para enseñarme quizás una sola cosa, pero sin duda la más importante: A VIVIR. Estuvo con nosotros (quiero decir en el exterior) tan solo cuatro días, cuatro días en los que me hizo recordar una frase aplicable constantemente en mi vida, que todo es UN DIA A LA VEZ, no puedes empezar una cosa sin terminar otra primero, cada día es distinto y debes asegurarte de que las lecciones aprendidas hoy puedas aplicarlas mañana siendo consciente de que tal vez mañana enfrentes un problema distinto...hablaba de saber disfrutar y estar presente, pues esa precisamente es otra lección que he aprendido, me hubiera encantado que Nora se enamorara de alguien tan intensamente como yo lo hice de alguien alguna vez, que llegara a amar a alguien o algo tan profundamente como yo lo hago con ciertas personas o cosas, que disfrutara la música, que cantara a todo pulmón su canción favorita, que fuera al concierto de su vida, que disfrutara el sonido de las hojas de los arboles cuando las mueve el viento o el sonido que hace la lluvia cuando cae...me hubiera gustado que viviera... así que nos hice una especie de promesa (les comparto esto desde lo mas íntimo ), que iba a tratar de vivir lo más cercano posible a eso, vivir cada experiencia al doble jeje y es lo que deseo también para Leonardo.

Pero así como te sorprende la fortaleza de la que un hijo es causa también te sorprende lo expuesto que estás y la sensibilidad que despiertan en tí, puede que después de convertirte en papá o mamá aprendas muchas más cosas de ti mismo (no por nada dicen que la paternidad es el mejor curso de desarrollo personal), que empieces a pensar más en la mejor manera de administrar tu dinero, las actividades que haces, o incluso tus compras en el super; Tomas más conciencia de que todo lo que haces en todo momento está siendo captado por ellos (si tienen suerte esto pasa en los primeros años, pero hay personas a las que les toma mucho más tiempo) así que intentas hacer cambios, quizás hasta empieces a cuestionarte cosas de tu propia historia de vida, y a replantearte una que otra idea; probablemente hasta antes de la paternidad te daba igual si el mundo entero se iba a la mierda, o tal vez apoyabas alguna que otra lucha con causa pero sólo desde la comodidad de tu sillón; al menos en mi caso, me he dado cuenta de LO IMPORTANTE QUE ES SER CONGRUENTE con lo que uno piensa, dice y hace, no puedo pedirle a mi hijo que respete a otras personas en la calle si yo ni siquiera respeto al arbol que está frente a mi casa, no puedo hablarle de sus derechos y al mismo tiempo imponerle un tipo de juego, una forma de vestir, un color o un rol dentro de la sociedad, ahora comprendo mejor que uno se involucra más en estas luchas no tanto por uno mismo sino por ellos, o sease "qué mundo les vamos a dejar" pues, por poner un ejemplo, si yo hoy respeto y apoyo un modelo de familia homoparental, es pensando en abrirle paso a mi hijo en dado caso que ese fuera su deseo.
Este tipo de cosas me han enseñado que TIENES QUE SER FLEXIBLE asi como estar preparado (y dispuesto) para emprender cambios y nuevas ideas, ah! y muchas preguntas, algunas que quizás nunca se te cruzaron por la mente cuando eras pequeño y he aquí otra gran lección aprendida EL HECHO DE QUE TUS HIJOS PAREZCAN MUY MADUROS NO TE DA DERECHO A "JUGAR" CON SU INOCENCIA después de todo son niños, necesitan ilusionarse, fantasear, soñar, creer, imaginar...ya irán descubriendo por cuenta propia lo que para ellos sea su "verdad" de hecho todos necesitamos de eso, aún siendo "maduros". Cuando convives con niños (especificamente tus hijos) literalmente vuelves a vivir tu infancia, recuerdas todas esas cosas que te emocionaban, lo divertido que era reirte de algo tan simple, lo fácil que era ofrecer una disculpa así como perdonar, esa capacidad de sorprenderte con casi cualquier cosa, verte ridiculo, VUELVES A CONECTAR CON TU NIÑO INTERIOR jejeje sí suena muy acá pero es cierto.
Siguiendo esa linea me he dado cuenta de que es muy importante la manera en que les comunicas el mensaje que quieres darles, todo el mundo habla de una buena comunicación pero una "buena comunicación"  o mejor dicho una comunicación efectiva empieza por UTILIZAR LAS PALABRAS CORRECTAS,  creo que a veces nos da flojera porque lleva tiempo y cuesta un poco de trabajo modificar tu vocabulario o quitarte ciertas frases y acciones, es más fácil decirle "no corras"  que decirle "ten cuidado, fíjate bien por donde vas",  parece una tontería pero cambiar incluso una sola palabra puede hacer toda la diferencia y creo que se aplica no sólo con los niños, en verdad creo que deberíamos aprender a hablar y ser más asertivos. 

Si se dan cuenta éstas últimas acciones que menciono tienen que ver más bien con uno mismo y el desarrollo del que hablaba antes y no tanto con el niño (no directamente) a lo que me refiero es que el cambio tiene que ser nuestro primero, quien tiene que trabajarlo es uno; pasa algo muy similar con el manejo de nuestra frustración cuando las cosas no salen como esperabamos por ejemplo. De esto he aprendido a SER MÁS TOLERANTE,  A SER MÁS EMPATICA Y A NO JUZGAR si no conozco la situación de los demás,  sobretodo con otras mamás o papás, ahora no me apresuro a sacar conclusiones o hacer juicios acerca de alguna situación en particular y por otro lado HE APRENDIDO A NO TOMARME LAS CRÍTICAS MUY EN SERIO,  la gente siempre va a opinar y a juzgarte por lo que haces o por lo que no haces así que ya no hago mucho caso de éstas. Así mismo trato de no enojarme si en algún momento alguien que no tiene hijos hace algun comentario o critica que pudiera tomar de manera ofensiva puesto que es muy fácil hablar sin tener experiencia.  Es muy cierto eso que dicen que hasta que no tienes hijos no entiendes a tus padres... Ahora VALORO MUCHO MÁS todo el esfuerzo de los míos, y LOS ENTIENDO MEJOR en varios aspectos.

De cualquier manera el trabajo debe ser diario y el desarrollo constante,  porque incluso cuando crees que ya has agarrado un ritmo vienen más cambios y lo que ahora te funciona quizás mañana ya no sirva y tengas que replantear varias preguntas.






1 comentario: