domingo, 10 de enero de 2016

KEEP CALM AND RUN




Comenzare esta entrada contándoles un poco sobre mi vergonzosa introducción al mundo del deporte…

Todo fue hace algunos ayeres, aproximadamente 5 años cuando un amigo me invitó a correr a CU. A pesar de que yo no corría nadita acepté ¡todo sea por convivir! Ya estando ahí comenzamos con una rutina de estiramientos y calentamiento, la cual pude seguir con dificultad haciendo evidente mi falta de actividad física y poca flexibilidad.

Dos minutos de subida fueron suficientes para terminar exhausta y con complicaciones para respirar, por lo que pedí a mi amigo que él continuara y yo lo seguiría, caminando por supuesto. Por ser mi amigo no fui víctima de burlas, sin embargo la vergüenza personal fue mi más grande motivación para incursionar en el mundo “runner”.


             


Corriendo en la cinta del gimnasio fue como comenzó esta afición, 10 minutos sin parar fue mi primera meta, la cual ya excedía los dos minutos que les platiqué en el párrafo anterior, 15, 20 y después 30 minutos eran para mi ya grandes logros.

Varios fueron los beneficios que obtuve con mi nueva afición, bienestar físico y emocional, aunado a una mejora en mi apariencia física debida a la pérdida de peso y fortalecimiento de los músculos, especialmente de las piernas las cuales se tonificaron impresionántemente.

                  

Fue así como decidí inscribirme a la primer carrera de 5 km, acompañada de mi familia, quienes se encontraban incrédulos e incluso preocupados de que su hija, hermana, pudiera terminar la carrera con alguna lesión o desmayada por el esfuerzo.

Paseo de la Reforma, árboles, aire fresco, una multitud de mujeres corredoras y otra multitud de amigos y familia apoyando a las orillas fueron parte del escenario de aquella ocasión. Una selección de música inspiradora compuesta básicamente de ritmos electrónicos me acompañó durante el recorrido.

De lo mejor de la carrera, - la sensación de estar contigo misma, con tus pensamientos, ideas y motivaciones mientras vas corriendo, - el apoyo de la gente que aunque no te conozcan, te aplauden como si fueras uno de los suyos, - llegar a la meta, el mayor placer después de haber realizado un gran esfuerzo.


Es así como correr se volvió en algo muy importante en mi vida, una terapia para mis momentos de estrés y una de las actividades que más disfruto sola y en compañía.

A la carrera anterior, vinieron otras de igual y mayor distancia, 8km ha sido la más larga hasta el momento. La de 7km fue el pretexto perfecto de mi actual pareja para tener algún tipo de acercamiento, ¡ya saben que en eso del ligue se vale de todo!

                            

Y bueno, ¿qué sigue? Uno de mis propósitos para este año es regresar a “la corredera”, para lo cual me comprometí a correr en este año ¡¡medio maratón!! Con ese gran pretexto estoy tratando de convencer a la bandita para que nuestras reuniones de este año no sean únicamente en el “comedor” (nuestro bar de cabecera), sino que también podamos juntarnos en alguna pista, bosque o parque a entrenar…


Mis amigos así:

                
                        


Así que si ustedes aún no se deciden a entrar a este mundo fascinante, dense la oportunidad, puede que así como yo, le agarren el gusto y encuentren en correr un gran placer.




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