viernes, 1 de julio de 2016

De cuando cuatro patas dejan huella de por vida



Existen dos tipos de personas en el mundo: las que tuvieron la fortuna de crecer con un perro y las que  no; yo soy del primer grupo,  desde muy pequeña he estado rodeada de perros, en casa o en casa de algún familiar o amigo,  siempre ha habido mascotas en mi entorno y me gustan demasiado estos animales,  no al grado de criar "perrhijos" como es la moda pero definitivamente mi vida no sería igual de no haber convivido con ellos.
Si acaso han tenido la fortuna de crecer con un amigo de cuatro patas seguro se identifican con algunas de estas cosas. 

Al principio,  sea un cachorro o un perro adulto, les lleva tiempo acostumbrarse a la casa o más específicamente a "su lugar" así que apuesto a que más de una vez lo dejaste dormir en tu habitación (o si eres como yo, en tu cama) una costumbre que muy probablemente no hayas podido quitarle.



Quién no cayó en la tentación de apachurrar sus patitas cuando era cachorro??!  O qué tal darle a probar tu dedo cuando está hambriento y lo succiona pensando que es una tetilla de mamá?  Inexplicable sensación placentera!!!



Revolcarte en el piso o en el pasto con él.


Cuando creces con un perro te enseñas a compartir tu comida puesto que no hay manera de resistirse a esto:

Y desarrollas cierta empatia con respecto a los sentimientos de otros seres vivos.
Así como el sentido de compañerismo y camaradería; tu perro siempre va a ser tu cómplice en tus travesuras y aventuras.
Además de saber exactamente cuando algo anda mal.


Tu amigo de cuatro patas está ahí cuando estás triste, cuando estás feliz,  cuando estás asustado o ansioso e incluso cuando te sientes mal,  acompañandote,  cuidandote incondicionalmente.


Qué me dicen de todas las veces que se han vuelto nuestros confidentes, aún cuando no puedes comunicarte con ellos verbalmente seguro alguna vez has llorado a moco tendido contandole todas tus penas y problemas existenciales.

Y cuando no hay otra persona cerca un perro siempre es una excelente opción para un abrazo reconfortante.


O qué tal cuando te arreglas para una cita de trabajo, romántica o lo que sea, tu ropa super bien combinada y planchada y de repente.... Pelos, pelos por todos lados,  pero es algo a lo que ya te has acostumbrado y siendo sinceros no te molesta en absoluto,  es más, piensas que las demás personas son las que debieran entender y aceptar esta situación; aunque también nosotros debemos entender que mientras para unos puede ser algo irrelevante, para otros es algo realmente molesto y hay que respetarlo.

Y ni hablar del momento en que tenga que partir; si ya te ha tocado despedir a una mascota sabes a lo que me refiero,  y si no,  el sólo hecho de pensarlo te pone triste.


Tan triste como cuando ves peliculas relacionadas con perros, especificamente historias tragicas o tristes pero que muestran la lealtad y cariño de estos animales.






...ok, me declaro incompetente para terminar este post sin derramar una que otra lagrima jeje, lo que sí puedo hacer es asegurarles que el cariño que te brindan estos amigos peludos es incondicional y solo algunas personas saben lo que es crear una conexión con ellos y valorar su presencia, así que si aún no te das la oportunidad de querer a uno (o muchos) inténtalo, puede que aprendas una que otra cosa y si eres parte del otro porcentaje, sientete afortunado de conocer y tener un cariño como éste!!




Dedicación especial para Velvet,Lucky y General que nos esperan en algun otro tiempo y espacio; para Spot y Akamaru que siguen dando lata (uno más que otro) y para muchos otros de la familia que tienen lugar especial en mi corazón y memoria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario