martes, 9 de agosto de 2016

PUNK ¿Por qué si nació podrido y apestoso terminó siendo feliz?

Ya que en mi entorno se da el plagio descarado de memes de la vida cotidiana y de imágenes y videos de Europa (espero que esta publicación no la lea Robert o me va a madrear), le entraré también al robo de publicaciones. Y sí, también la firmaré como si fuera mía!!!

Les “platicaré” de uno de los géneros que más me gusta, el punk!


"Durante los últimos años, grupos como Blink 182, Sum 41, o los revividos Green Day y Offspring, le han dado un rostro más dulce, digerible, limpio y comercial al punk (podrido o apestoso), se convirtió en una moda de niños bonitos, bellamente olorosos pero “rebeldes”.

Parece que la industria notó que la rebeldía puede ser un negocio.



De cualquier forma el punk, empezó siendo parte de una pequeña industria de ropa de moda para jóvenes desarrollada por el excéntrico empresario y promotor Malcom McLaren, quien en su sex-shop de Londres, Inglaterra, a mediados de los 70’s, expuso unas camisetas blancas con manchas o letras negras que parecían viejas y “rebeldes” se vendían más que los artículos y prendas de su sex-shop. El mismo Malcom, después de un viaje a los Estados Unidos, apoyó a una de las bandas más representativas de la oleada punk inglesa y mundial, The Sex Pistols.

Sin embargo, el punk no empieza con los Sex Pistols ni con Malcom y sus camisetas ni en Inglaterra, esta sólo fue la segunda etapa.

“Puedo tomarlo y dejarlo cuando quiera”… Los 70’s
La escena musical de los años 60 y los primeros de la década de los 70 estuvo dominada por expertos y glamourosos músicos que no se conformaban con demostrar que tocaban bien y eran casi magos con sus instrumentos, además de eso, viajaban con canciones de casi 20 minutos o más. Journey, Eagles, Pink Floyd, Yes, Genesis, dominaban esa oleada, sin olvidar a grupos más fuertes como KISS, Aerosmith, Black Sabbath o Led Zeppelin. La oleada hippie estaba por terminar, sus flores, el amor y la paz habían hecho su trabajo.

Casi al mismo tiempo, en 1970, saldría el álbum “Fun House”, era el debut del grupo The Stooges, considerada una de las primeras producciones punk. Contemporáneos a ellos surgieron otros como los New York Dolls y MC5, preparando algo en el subterráneo.

Para 1973aparece el álbum “The Mother Loves”, de un joven originario de Boston, en los Estados Unidos, llamado Richard Richmond, con un sonido distinto al de esas majestuosas bandas del progresivo y la psicodelia, muy simple y con canciones cortas, ese parecía ser el nuevo camino, el nuevo sonido. De inmediato ese estilo que se nutría con sólo tres acordes en las canciones, lo tomaron algunos músicos de New York y, por supuesto, se retomó ahora en pleno nuevo milenio, notable en gente como The Strokes, The Hives, White Stripes, etc.

A partir de ahí, grupos como Televisión, o la poeta Patti Smith con sus letras citadinas y destructoras y sus versiones a canciones garaje, empezaron a llenar el ambiente de oscuridad y simpleza, apoyados por el empresario neoyorkino Hilly Cristal quien abrió las puestas de su negocio, el legendario CBGB, el único lugar donde sólo sonaba música subterránea, para esa gente. Surgía la llamda “Black Generation”. Sólo tres acordes y una duración de tres minutos o menos en cada canción fue la regla. “Hazlo tú mismo”, “Puedo tomarlo y dejarlo cuando quiera”, fueron las consignas de una juventud plena, pero cansada de lo establecido. Para dar el golpe final, debía aparecer quien pudiera darlo, para eso se presentaron cuatro tipejos sucios administradores de la música de T-Rex, Iggy Pop, The Stooges y Slade, formaron un grupo para poder hablar en sus canciones de inhalar pegamento, de un orden propio y desinterés por el mundo, los culpables del mote “punk” fueron los mugrosos The Ramones. Con una música incomprensible, pero magnífica para brincar y divertirse un poco más, The Ramones son la primer banda que provoca el éxito comercial del punk, en todos lados se habla del punk, pero no salía del CBGB ni de New York. Televisión, Patti Smith, The Ramones, Blondie y Talking Heads son las bandas que no dejan el CBGB ni a su público cautivo.



EL PUNK INGLÉS
Joe Strommer, vocalista y guitarrista de The Clash alguna vez declaró: “No debe ignorarse el gran impacto que tuvo el primer elepé de los Ramones (Ramones de 1976) en la escena de Londres. Era lo bastante simple como para poder tocarlo”. Y así era el punk, sencillo, directo y The Ramones lo llevaron a Inglaterra.

Tras el impacto de los Ramones, en Londres la aparición de los Sex Pistols fue un gran estallido, por primera vez, la violencia lograba liberar a la juventud de las represiones tradicionales, la familia, el gobierno, la escuela, la ropa de adultos, el desempleo y la policía, una efervescencia que llegó a todo el mundo.

Anarchy in the UK, editado en 1979, fue el primer disco de Sex Pistols y también su primer sencillo, el cual se convirtió en el himno punk por excelencia. La Anarquía fue la bandera, una ideología que algunos creen una utopía como lo es el comunismo e, incluso, la democracia. La Anarquía plantea apoyo mutuo sin autoridad, sin religión, sin patrones, sin gobierno, sin ejércitos, sin fronteras, una solidaridad sin leyes, con auto organización, una vida comunal de economía ascendente, esas bases, evitarían las guerras y otras aberraciones que hemos desarrollado.

Con esa bandera que portaron jóvenes golpeados por el sistema y con los Pistols como iniciadores, aparecieron otros grupos, entre ellos Slouxie and the Banshees y The Buzzcocks, jóvenes que de vez en cuando se juntaban para tocar en una banda que hacían llamar The Bromley Contingent junto con integrantes de otro importante monstruo del punk, The Clash. Algunos otros menos conocidos fueron The Slits, The Cortinas, UK Subs, Pork Dukes, Maniacs, Cash Pussies, Art Attacks, Wasps y los radicalotes CRASS. Con todos ellos, el slam, el baile con madrazos y brincoteos por todos lados, apareció; los Pistols los provocaron con sus brincos sobre el escenario para llegar más lejos sus escupitajos.



Sin duda la imagen del vocalista de Sex Pistols, Johnny Rotten (Juanito el podrido) es la del punk típico, no sólo su vestimenta, sino sus comentarios, su forma de ser, su risa burlona, sus gritos e incontrolables movimientos, era un joven de la clase obrera londinense, todo eso era punk, la rebeldía encontró el jinete perfecto; sin embargo, en México y en otros lugares la imagen punk la puso Sid Vicious, el bajista no fundador de la banda, amigo de Rotten.

El punk inglés se politizó, sus letras se hicieron más agresivas, pero su música no. La rudeza de los primeros años se dejó atrás cuando The Clash combinó ritmos jamaiquinos, el ska primigenio (de ese que se extraña y poco se conoce y confunde en nuestro país) y el reggae, canciones como “Police and Thive”, “Know your rights”, “Straight to hell”, “Conplete control”, son una evidente muestra de ese fenómeno que llegó a su punto más alto con el disco “Sandinista”, que contaba la historia de la guerrilla en Nicaragua encabezada por César Sandino.



LOS PUNKS OCHENTEROS… EXPLOSIÓN NUCLEAR.
Los ritmos latinos llegaron al punk gracias a The Clash, el reggae, el ska, y los sonidos que Strummer atrapó de niño en su estancia en México por allá de los años 50, dieron un giro al punk. Para mediados de los 80, todos esos punk’s ingleses y gabachos iniciadores estaban por desaparecer pero el trabajo de The Clash, que fue la primera banda punk en combinar el inglés con el español y su música (punk-ska-reggae) dejó vasta influencia en grupos como Operation Ivy (donde alguna vez tocaron los miembros de Rancid), en Mano Negra, Todos Tus Muertos, Los Fabulosos Cadillacs (estos últimos nunca fueron punk, pero intentaron hacer sus propias versiones de canciones de los Clash).

A partir de entonces apareció un nuevo punk, que provenía de la costa Este de California en Estados Unidos y se basaba la música de bandas de ska melódico como Circle Jerks, Black Flag, Germs, Bad Religion y la música de The Clash. Sus principales representantes: Operation Ivy, Less Than Jake, Potshot, Link 80, Mad Canddies, Catch22, Hippos, Fun People (de Argentina), NOFX, Face to Face, Rancid, todos desembocaron en el ska-punk.



Pero en Inglaterra no se dejó de hacer punk, al contrario, lo hicieron más radical, siguiendo los pasos de CRASS apareció Dead Kennedy’s, GBH, The Varukers, Exploited, Doom Rudimentary Peni, Discharge, Pennywise, en Inglaterra y Estados Unidos respectivamente. En España aparecieron La Polla Records, Sin Dios y Cagada de Perro, Síndrome en México. En los ochentas los punk’s se levantaron los cabellos en picos y los pintaron de colores, sus ropas estaban desgarradas y sucias, lo hicieron en protesta a las plantas nucleares, eran y siguen siendo un peligro, la imagen de los punk’s sería la de todos los seres humanos muertos después de una explosión nuclear.

LOS NOVENTA
Llegaron los noventa y parecía que el punk había muerto, sólo en España y Latinoaméricaparecía hacer ruido. En realidad el punk había regresado a sus orígenes, el subterráneo. Todos los grupos ochenteros seguían tocando, ellos nunca alcanzaron un éxito masivo, de ahí que para los noventas parecían muertos.
De pronto a la par de la oleada grunge, surgieron dos grupos que a los punk’s de hueso colorado no les parecían muy honestos, Green Day y Offspring, sólo que, como lo aseguró Warhol en los sesentas, tuvieron sus 15 minutos de fama y se fueron.



PUNK ¿HAPPY?
Si bien es cierto que el punk como música es una especie de pop sucio, pegajoso, rápido y sencillo, su comercialización no había sido tan fuerte como ahora. A los empresarios de la música les dejó de preocupar la rebeldía y violencia de los jóvenes y crearon sus propios guías de la rebelión.

Green Day, sobre todo, vino a bautizar una nueva corriente, un punk que aparentemente voló la tapa de la olla de presión subterránea. Lo mismo se ve ahora a un happy punk neoyorkino, que a uno de Coyoacán, que a uno de Iztapalapa, que a un australiano, con una moda parecida, yendo a las mejores escuelas, adolescentes que le apuestan a la “desfachatez” y “malos modales” de vestirse como punk y escuchar a Blink 182.



Es cierto, todo evoluciona para mejorar, pero sigue siendo triste enterarse que los agitadores de esa rebeldía son personajes o fenómenos implantados por el propio sistema, contra el que se supone se pelea. Si el punk resultó ser un buen negocio, quizá también lo sea la democracia, la manipulación y la ignorancia. Eliminar esa rebeldía en los jóvenes, que este país apenas empezaba a experimentar resulta un mal sueño, una pesadilla. Este país lleno de jóvenes no ha podido ni ha querido hacer nada, está resultando un buen negocio no leer y no se hace nada.

Este texto no pretende ser el clásico y amargo grito del “antes era mejor”, en realidad, ese grito lo están dando día a día esos punk’s en las calles al vender sus caramelos, al escribir, diseñar y difundir sus fanzines, en sus colectivos, en sus bibliotecas y sus círculos de debate. El punk no es una imagen, parece que el punk sí fue la primera actitud, una actitud, una actitud. Al final parece que el buen Johnny Rotten tenía razón, “los mismos punk’s acabaron con el punk, nosotros nunca vestimos de cuero y estoperoles”, decía.

Ahora parece que los más rebelde qie nos queda por hacer, para volver a empezar, es tomar los libros en cantidades industriales, desde luego leerlos, y hacerlos que bajen de precio.

¡Cuántas utopías!"

Revista Rock Stage No. 16
Publicada a principios de la década pasada.
Páginas 38-41
Publicado por Martín Ángeles González (magrobo@hotmail.com)

Creyeron que en verdad me robaría el crédito de esta publicación verdad, pues no, y como lo dije alguna vez por what’s y Periscope, no todos somos iguales. Aunque bien es cierto que las imágenes no tengo ni P... idea de quién sean, entonces???


Saludos y en cuanto pueda completo la publicación con su respectivo playlist.

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